El caso es llegar
Como dicen en los comentarios, debemos prestar atención a la tortuga, más que a la liebre. Cuando la tortuga llega la primera vez a la meta, la liebre está en el tercer cuarto del estadio, tras haber dado tres vueltas. La segunda vez que la tortuga llega, la liebre habrá dado siete vueltas y dos cuartos. Es decir, que será en la cuarta vuelta de la tortuga, que para la liebre será la decimoquinta, cuando vuelvan a coincidir en la meta.
Otra forma de verlo es comparar sus velocidades relativas, es decir, cuánto tiempo tardan en dar una vuelta, suponiendo, por ejemplo, que la tortuga tarde una hora en dar la vuelta al estadio. Después, bastará encontrar un múltiplo común.
La respuesta, entonces, es que la tortuga ha de dar cuatro vueltas y quince la liebre.
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